Aclaran el caso de la mujer que apareció muerta en un congelador

Luego de casi un mes de que Kenneka Jenkins, de 19 años, fuera hallada sin vida dentro de un congelador de un importante hotel de Chicago, Illinois, Estados Unidos los resultados del examen médico forense revelaron que no se trató de un asesinato, sino de un accidente, informa ‘The Chicago Tribune’.

El informe de la autopsia y el análisis toxicológico que se hizo público el 6 de octubre pasado reveló que la joven murió de hipotermia a raíz de una larga exposición al frío. La mezcla del topiramato (un medicamento usado especialmente para tratar la epilepsia y también la migraña) y alcohol, que los expertos encontraron en su sangre, podrían haber incrementado el efecto de la baja temperatura, acelerando el fallecimiento de la joven.

Las dos sustancias también podrían provocar “deficiencia de memoria, concentración y coordinación, así como confusión”, explica el informe.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=59&v=ZpiYKI_0VNY

La concentración del topiramato no superaba la norma terapéutica, pero la joven no tenía la receta para este medicamento, según sus familiares.

Los expertos forenses no encontraron evidencias que indicaran que otra persona hizo que Jenkins bebiera alcohol contra su voluntad. Tampoco hay pruebas que indiquen que alguien estuvo cerca cuando la joven se dirigía al congelador.

Un caso que generó interrogantes

Kenneka Jenkins desapareció de una fiesta celebrada por al menos 30 personas en el hotel Crowne Plaza Chicago O’Hare en la noche de 9 de septiembre. Un video que se hizo viral muestra cómo se dirige a una zona restringida del hotel y entra a la cocina.

Casi 21 horas después la encontraron sin vida en el congelador del establecimiento. El caso llamó la atención pública en Estados Unidos. por la escasa información sobre la muerte de Jenkins. Unos días después de dichos eventos, una protesta cerca del hotel fue organizada para exigir una investigación al respecto.

Un reportaje de ‘The Chicago Tribune’ informa que las sospechas de que la muerte de Jenkins no fue un accidente se debieron a que el video de las cámaras del hotel fue malinterpretado, dado que algunas personas declararon que veían en el mismo pruebas de que la joven tenía compañía cuando se acercaba a la cocina del hotel. Sin embargo, las sospechas fueron refutadas.

 

Con información de RT en español.

Comentarios