Díganle presidente

Había perdido su investidura el año pasado, acusado por manipular la Justicia desde su cargo como representante del Senado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. No obstante, el mayor castigo para Óscar González Daher fue, apenas, quedar fuera del Congreso por unos meses.

El legislador fue electo en las generales de abril, y volvió a ocupar una banca en el Senado desde finales de junio. El retorno del parlamentario se concretó pese a la imputación que formuló la Fiscalía en su contra, por tráfico de influencias.

Ahora, a 13 días del mes de julio, es designado como flamante presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Senadores.

 

González Daher había sido expulsado del Legislativo en diciembre del año pasado. Desde entonces estuvo ‘escondido’ en Luque, durante todo este tiempo, principalmente de los medios de prensa.

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