“Hasta de mi hija se burlan en la escuela”: Habla la cajera despedida por no tener G. 200 para vuelto

Una joven cajera fue despedida de su trabajo luego de que se viralizara un video en el que justificaba que no tenía monedas para facturar una venta, ante la insistencia de un comprador, quien pretendía adquirir una botella de agua.

Al respecto, la hoy excajera de una estación de servicios de un conocido emblema ubicado en la intersección de General Díaz y Colón de Asunción, llamada Gisell Amarilla, expuso que no entendió la razón por la cual el hombre, identificado como Marcelo Fretes, la grabó. “Yo le atendí súper bien. Al señor este no le conozco. Nunca le vi, para mí que no es cliente de la casa”, indicó en contacto con La Unión R800 AM.

Explicó que ese día ella no contaba con sencillo para vueltos y que precisamente en ese momento el sujeto quiso pagar la botella de agua con un billete de gran denominación y que, por este motivo, prefirió no venderle el líquido, argumentándole que solamente tenía G. 200.000 de cambio, los cuales se le acabaron. “Miles de cosas le expliqué, pero este señor no entendió”, dijo la mujer.

En este escenario, afirmó que Fretes, que sería un militar, comenzó a agredirla verbalmente calificándola de “estafadora” y “sinvergüenza”. “Me dijo que se iba a encargar de filmarme para que todo el mundo sepa que yo soy una ladrona”, expresó.

Amarilla, de 27 años, señaló que primeramente trató de mantener la calma, pero que ante el avasallamiento del hombre decidió contestarle. “Traté de aguantar porque tenía otros clientes que atenter, pero ya eran demasiados insultos y le dije fuerte: ‘andá fijate en la empresa y pedí porque yo tengo que hacer mi trabajo'”, recordó.

Más allá de las explicaciones dadas al hombre, la excajera del surtidor aseveró que posteriormente el militar difundió el video en grupos de WhatsApp y hasta en la página de Facebook de la empresa, luego de lo cual, apenas tres días después, la despidieron de su trabajo.

Añadió que la razón del despido fue porque “en la gerencia me dijeron que el video se les salió de las manos”.

“Me perjudicó demasiado grande. Era un feriado, estaba trabajando 12 horas y por un sueldo miserable atendiendo a borrachos y que no se me robe”, repudió Gisell.

Amarilla lamentó el hecho porque posee una hija de ocho años y que en la escuela adonde asiste sus compañeros se burlan haciéndole recordar que “tu mamá salió en el diario, es una ladrona por no dar G. 200 de vuelto”.

Gisell afirmó que desde el pasado fin de semana comenzó a buscar de nuevo trabajo.

 

 

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