Indignación: Se generó un escándalo por polémico mensaje racista de un club ruso contra sus jugadores

“Miren cómo los chocolates se derriten al sol”. Ese es el mensaje que difundió el Spartak de Moscú en sus cuentas oficiales de redes sociales y desató una polémica en Europa por el mensaje racista. Además, la institución ya ha sido investigada varias veces por la UEFA debido a sus constantes comportamientos discriminatorios.

En este caso en particular, el comentario que se leyó en las redes sociales acompañó a un vídeo en el que mostraba a tres jugadores de raza negra pertenecientes al club durante un entrenamiento en Dubái. El defensor internacional ruso Georgi Dzhykia, encargado este sábado de la cuenta de Twitter del Spartak, hizo esta declaración mientras grababa a sus compañeros brasileños Fernando, Luiz Adriano y Pedro Rocha durante la práctica en el país ubicado en Medio Oriente, donde el campeón ruso realiza su reacondicionamiento físico.

Publicado a las 09h00 GMT, el mensaje fue retuiteado más de 1.400 veces, mucho más que los otros tuits del club, y provocó una avalancha de comentarios negativos y desaprobatorios antes de ser borrado sobre las 14.00 GMT.

Algunas horas después de la publicación del mensaje, el Spartak Moscú envió otro mensaje en el que el volante Fernando, uno de los referidos del video, manifestó en ruso que no hay racismo en el Spartak y que son “amigos y una familia”.

La entidad ha estado involucrada en varios incidentes racistas esta temporada: el club fue sancionado con multas por parte de la UEFA por los gritos de “mono” provenientes de sus ultras (barrabravas, en Sudamérica) hacia el jugador holandés de origen nigeriano Bobby Adekanye durante un partido de la Youth League, la Liga de Campeones de juveniles.

Además, el capitán del juvenil del Spartak Moscú, Leonid Mironov, es investigado por la UEFA por los comportamientos racistas hacia el jugador del Liverpool Rhian Brewster (de raza negra) en otro partido del mismo torneo en diciembre pasado. El atleta podría ser sancionado con diez partidos de suspensión.

Rhian Brewster, del Liverpool, denunció insultos racistas durante un partido contra el Spartak Moscú por la Youth League.

Este tipo de situaciones son muy llamativas, dado que el racismo es un problema importante en los estadios de fútbol de Rusia, más aún teniendo en cuenta que faltan cinco meses para que el país reciba al Mundial 2018 y las autoridades intentan brindar un mensaje de “unión” y “apertura” hacia la diversidad cultural.

 

Con información de Infobae.

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