La primera parada de 2017 para la crítica de cine es el evento de las pequeñas grandes joyas: el Festival de Cine de Sundance, que se realiza en enero de cada año, en Park City, Utah, Estados Unidos. Hay mucha historia detrás de este evento, en el que han figurado verdaderas joyas de la filmografía mundial. La cita, que acaba de cumplir 39 años, es una de las imperdibles del cine independiente americano e internacional; además de un parteaguas para todos los cinéfilos, pues de él salen títulos que darán de qué hablar en los siguientes festivales.
Este año el Gran Premio del Jurado a la Mejor Película de Ficción recayó en I Don’t Feel at Home in This World Anymore, dirigida por Macon Blair. Se trata de un thriller en clave de humor negro, por momentos tan absurdo que no le quita lo astuto y divertido. La cinta es protagonizada por Elijah Wood y la talentosa actriz Melanie Lynskey. Fue lanzada ya por la plataforma Netflix, que se encarga de su distribución. Pero esta no fue la única perla del Sundance que vale la pena mencionar.
A Ghost Story, de David Lowery, protagonizada por el más reciente ganador del Oscar a Mejor Actor, Casey Affleck, y la próxima musa de Terrence Malick, Rooney Mara. La cinta, que enamoró a los críticos y jurados del festival, se rodó en secreto el pasado octubre. Su tema principal es la soledad tras perder a un ser querido. Es una historia de fantasmas que, más que aterrar, conmueve y cautiva.
Call Me By Your Name, de Luca Guadagnino, es protagonizada por Armie Hammer y Timothée Chalament. La historia cuenta la relación entre un adolescente italiano y un joven americano en el verano de 1980. Sensual, madura y romántica son algunas de las palabras que la crítica ha utilizado para describirla, una cinta que pretende romper con los prejuicios y la homofobia.
El Premio del Público a la Mejor Película de Ficción lo obtuvo Beach Rats, de Eliza Hittman, que en 95 minutos narra la historia de un adolescente de Brooklyn sin metas que lucha por huir de su desoladora vida familiar y averiguar cuestiones sobre su identidad, mientras pasa el tiempo con sus amigos delincuentes, una posible nueva novia y hombres mayores que conoce en línea.
To the Bone, el largometraje debut de Marti Noxon, es una emotiva historia sobre la anorexia y cómo una joven (Lily Collins) enfrenta la enfermedad internada en un hospital psiquiátrico mientras tiene una relación con un médico poco común (Keanu Reeves). Aplaudida por contar sin concesiones un capítulo autobiográfico, complejo y visualmente de corte muy elegante.
En la rama documental la ganadora fue Dina, de Antonio Santini y Dan Sickles, cinta catalogada por la crítica como alternativamente cómica y trágica, una historia fascinante sobre una mujer de 49 años, determinada a superar su discapacidad mental y sus traumas para embarcarse en una relación amorosa. El Premio Especial del Jurado a la Mejor Ópera Prima lo obtuvo el documental Step, de Amanda Lipitz, y el premio del público fue paraChasing Coral, de Jeff Orlowski.
De igual forma es preciso resaltar la participación de México en el Sundance, con la cinta de Ernesto Contreras Sueño en otro idioma, una coproducción con Países Bajos que ha empezado su andar por prestigiosos festivales de cine. Sueño en otro idioma cuenta la historia de un joven lingüista (Fernando Álvarez Rebeil) que intenta hacer que los últimos dos hablantes de una lengua antigua y milenaria se conozcan, mientras que va descubriendo secretos ocultos en el pasado.
Ahora la gran interrogante es: ¿cuáles de estas cintas sobrevivirán todo 2017 para llegar a la temporada de premios? Aún falta esperar a que se desenvuelva el tiempo. Algunas producciones se verán reforzadas por su selección en otros festivales y su éxito en taquilla, pero esperemos que no cuenten con la misma suerte de The Birth of a Nation en 2016.
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