Salud Pública advierte sobre daños a la vista provocados por rayos del sol

Durante el verano, el cuidado ocular debe ser reforzado para evitar infecciones que pueden ser causadas principalmente por los rayos del sol, agua de las piscinas mal tratada y la falta de higiene.

La exposición que sufren los ojos en la playa o piscinas son mayormente los responsables de las molestias e infecciones, además de mirar constantemente objetos que reflejen mucha luz, explican oftalmólogos.

En cuanto a las gafas o anteojos denominados “de sol”, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recomienda el uso de lentes que de verdad protejan la vista, que son adquiridos bajo receta y en ópticas, no necesariamente de marcas famosas ni las que son vendidas en la vía pública.

En el mismo sentido, la utilización de anteojos comunes, conocidos como “de aumento”, ocasiona un efecto completamente adverso, ya que al poner un objeto oscuro ante el ojo, la pupila se dilata y hace que más rayos ultravioletas se filtren y causen daño.

También indica que el tamaño del lente debe ser el correcto. Los marcos grandes son la mejor opción, ya que cubre toda la vista hasta las cejas.

La exposición permanente al calor puede provocar cataratas, carnosidad en el ojo y en los parpados e irritaciones. En este caso, también el riesgo más grande es desarrollar melanoma o cáncer de piel.

En el verano, la higiene se debe mantener con pequeños hábitos, como no tocarse los ojos con las manos sucias o sudorosas, no usar toallas en común, usar pañuelos desechables para limpiarse y tener cuidado en las piscinas y en las aguas que tendrán contacto con los ojos.

Las consultas oftalmológicas más frecuentes en esta época del año son la conjuntivitis bacteriana, que se caracteriza por presentar secreciones blanquecinas, por contagio o las alérgicas, que aparecen cuando en las piscinas se utiliza de manera excesiva el cloro. Para este tipo de dolencia, se recomiendan gotas descongestivas o lágrimas.

Ante cualquier caso, se ratifica la negativa ante la automedicación y se insiste en que las personas afectadas acudan al oftalmólogo para una medicación adecuada.

Por otra parte, la cartera sanitaria exhorta a las personas que trabajan al aire libre a consultar periódicamente al oculista, con el propósito de evitar carnosidades oculares, a usar lentes recetados, sombreros de ala ancha y mantenerse bajo los árboles, ya que las hojas absorben mayor cantidad de rayos ultravioleta.

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