Senave recuerda obligación de destruir rastrojos del algodonero

La destrucción consiste en eliminar los rastrojos del algodonero al culminar la cosecha, con el objetivo de  minimizar el impacto del picudo y otras plagas en la siguiente cosecha, evitando su proliferación y reduciendo el sustrato alimenticio.

Se trata de una práctica que se constituye en el método más eficaz y económico de control de plagas que atacan al algodón, destaca el informe de prensa del Senave.

La Ley que establece la obligatoriedad de la destrucción de los rastrojos del algodonero al término de la cosecha  es la 581/23, mientras que el decreto 13500/92 determina que el periodo de lucha activa de destrucción se extiende desde el término de la cosecha del textil hasta el 30 de junio de cada año.

 

AGENCIA IP

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