“Mi cliente es Hugo Godoy y es una persona que tiene varios edificios en Buenos Aires. Le conoció a Carlos Viveros en una reunión. Viveros le propuso construir también edificios en Asunción y también la compra – venta de vehículos de alta gama. Entonces, mi cliente le empieza a entregar mucho dinero y, en compensación a ello, él retiraba los documentos que avalaban eso como cheques, pagarés y otros. Llegó un momento determinado donde la obra nunca se realizó, por lo que empezó a exigir la devolución del dinero que le había entregado, que en ese momento ya era una suma demasiado importante. Sin embargo, ya no hubo retorno por parte de Carlos Viveros”, relató Marinoni en diálogo con La Mañana De Unión por Unión TV y radio La Unión.
Indicó que los cheques, que equivalían a casi US$ 150.000, “rebotaban en todos los bancos”, mientras que los pagarés, con firma certificada, suman cerca de US$ 400.000 y que tampoco fueron depositados. “El daño patrimonial asciende a más o menos 550.000 dólares”, detalló el abogado.
Aseguró que cuentan con todas las pruebas y declaraciones de testigos y es por ese motivo que Viveros hasta ya fue imputado por el Ministerio Público por el hecho punible de estafa. “Él (Viveros) firmaba los cheques y firmaba mal a propósito para que reboten esos cheques”, dijo.
Aclaró que el caso está dividido en dos partes: una civil, en juicio por US$ 400.000 que está en trámite, y otra penal, justamente por el citado supuesto hecho de estafa por aproximadamente US$ 150.000.
Marinoni cuestionó que Viveros le libre un “ataque a nivel personal” cuando la denuncia en su contra data de varios años atrás, incluso de cuando Godoy no era cliente del abogado aún.
Recordándole que Viveros anunció una querella en su contra, Marinoni respondió: “que querelle, no hay ningún problema. Yo estoy expuesto a eso, pero tengo una trayectoria de más de 20 años en la profesión y los colegas me conocen”.