Egipto: atentado a una mezquita dejó más de 230 muertos

Un atentado con bombas y armas de fuego perpetrado por terroristas contra una mezquita en el norte de Sinaí, Egipto, dejó como resultado al menos 235 muertos y 109 heridos, de acuerdo a lo informado por la agencia estatal ‘Mena’. El ataque, el más mortal en la historia del país del norte de África, ocurrió en la mezquita de Al Rawdah, en Bir al-Abed, al oeste de la ciudad de Arish.

Los terroristas dispusieron artefactos explosivos de fabricación casera alrededor de toda la mezquita y los hicieron estallar a la salida de los fieles del rezo del viernes, día sagrado para los musulmanes, según informó una fuente de seguridad, la cual agregó que las personas que lograron escapar finalmente fueron muertas a balazos por los extremistas, que iban a bordo de cuatro vehículos todoterreno.

“Disparaban a la gente cuando salían de la mezquita”, dijo un residente local cuyos familiares se encontraban en el sitio religioso. “También disparaban contra las ambulancias”, añadió. Las ambulancias acudieron rápidamente al lugar de los hechos para trasladar a los heridos a los hospitales más cercanos; mientras que las fuerzas de seguridad egipcias continúan en la búsqueda de los atacantes.

Según el diario oficial egipcio Al Ahram, la mezquita Al Rauda, situada en el pueblo homónimo, pertenece a la comunidad sufí. Intransigentes como el Estado Islámico consideraban apóstatas (dícese de la persona que abandona sus ideales o su religión públicamente para seguir otros diferentes) a los miembros de esta rama del islam porque reverenciaban a los santos y tienen santuarios, lo que para los islamistas equivale a idolatría. Hasta el momento, ningún grupo terrorista se ha reivindicado el atentado, ocurrido este viernes.

El presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi convocó a una reunión de seguridad de emergencia poco después del ataque, informó la televisión estatal. El gobierno decretó tres días de duelo tras el ataque, según la televisión estatal.

No es el primer ataque que sufre la ciudad a manos de los extremistas. En febrero, los cristianos de Al-Arich huyeron en masa después de una serie de ataques violentos contra su comunidad. Los yihadistas también decapitaron a un jefe sufí el año pasado, acusándolo de practicar magia y secuestrar a varios seguidores del sufismo, liberados después de “arrepentirse”.

Las fuerzas de seguridad egipcias luchan contra la insurgencia de la rama egipcia del Estado Islámico en el norte del Sinaí, llamada Wilayat Sina, donde los militantes ya han asesinado a cientos de policías y soldados desde que se intensificaron los combates en los últimos tres años.

Los militantes han atacado principalmente a las fuerzas de seguridad en sus ataques, pero también han tratado de expandirse más allá de la península golpeando a iglesias y peregrinos cristianos egipcios.

Debido a la violencia, en la región está vigente desde 2014 un estado de emergencia, el cual se extendió a todo el país abril, luego de vivir una serie de atentados contra los cristianos coptos en el delta del río Nilo desde diciembre.

 

Con información de La Vanguardia.

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