Insólito lo que le ocurrió a Sergi Guardiola. El delantero proveniente del Alcorcón llegó hoy al Barcelona para ser el nuevo refuerzo del equipo alternativo del club.
Sin embrago, tres horas después de firmar su vínculo, la dirigencia decidió que no era conveniente que un futbolista con su pensamiento formara parte del plantel, transformándose así en uno de los fichajes más cortos de las historia del fútbol.
El jugador de 24 años había utilizado su cuenta de Twitter el 26 de octubre de 2013, cuando tenía 22, para descargar su ira contra Cataluña y manifestarse a favor del Real Madrid.
“Puta Cataluña y HALA Madrid”, había escrito en tres ocasiones por entonces el delantero, quien nunca imaginó que el Barcelona se fijaría en él en un futuro.
Cuando se había anunciado su vinculación en horas de la tarde, el futbolista eliminó estas publicaciones, que finalmente salieron a la luz gracias a la velocidad de los usuarios que recordaban aquellas declaraciones y las encontraron antes de que fuesen suprimidas.
Además, el joven Guardiola, que no tiene ningún vínculo familiar con el entrenador del Bayern Munich, ya había actualizado su perfil de la red social de los 140 caracteres: había colocado una imagen de la reunión de hoy, cuando firmó el contrato, y agregado en su información personal “Jugador del F.C. Barcelona B”.