Desde el inicio nos hizo llorar de la emoción, escuchando las arengas de los equipos del interior, como fue la arenga del jugador Bladimiro Ojeda del Cristóbal Colón de J. Augusto Saldivar, la emoción de jugar contra “la leyenda” Roque Santa Cruz, con la aparición de Mario Ricardo, el jugador que se hizo conocido mundialmente por el golazo que se mandó, por la estrepitosa caída de Cerro Porteño ante un Guaraní que venía mal en el campeonato y su jugador estrella Gabriel Esparza hizo un partidazo jugando lesionado y por medio de él aparecieron los goles, el equipo de Resistencia que demostró hasta el final que la “Chacarita” es más grande de lo que pensábamos, todos luchando por cumplir sus sueños de primera, todos recordando cómo empezaron de abajo y ahora pudieron cumplir este sueño de jugar contra los equipos de primera, cosa que es muy difícil en nuestro medio, pero que la COPA PARAGUAY pudo lograr.
Pese a no tener premios económicos, el premio mayor es el de clasificar a un campeonato internacional “LA COPA SUDAMERICANA”, y en esta lucha de los equipos de primera contra los equipos del interior, intermedia, primera b y c los que pudieron llegar a la final son Olimpia y Guaraní, ambos fundadores de la “Liga Paraguaya de Fútbol” en el año 1906, desde ese entonces, con los enfrentamientos que tuvieron durante todos esos años, se convirtió en el clásico más añejo.
Fueron 48 equipos que comenzaron este sueño y ahora solo quedan dos “Olimpia y Guaraní”, la ansiedad del decano está en ganar su tercera copa en el año y con esto quiere hacer un nuevo récord, mientras que el legendario quiere salir campeón por el honor, ya que durante todo este año no le fue tan bien en el campeonato, y de esta manera quiere lavarse la cara y posicionarse entre los grandes, lugar donde está acostumbrado a estar. Un lindo partido nos espera, y lo que más queremos es que sea sin violencia.
Escrito por: Patricia Grance