El Papa León XIV, el Patriarca Maronita Bechara Boutros Rai, el Gran Muftí del Líbano Sheikh Abdul Latif Derian y el Presidente del Consejo Global para la Tolerancia y la Paz Ahmed bin Mohammed Al Jarwan destacaron que la pluralidad religiosa del país constituye un elemento esencial para la unidad nacional y un modelo para el mundo.
Durante la ceremonia, el Papa León XIV subrayó que la fortaleza del pueblo libanés reside en su capacidad para superar miedos y prejuicios, evocó el legado de Benedicto XVI en materia de diálogo interreligioso y recordó el valor del olivo como símbolo compartido de paz en el cristianismo, el judaísmo y el islam.
El Patriarca Bechara Boutros Rai centró su mensaje en la juventud, instándola a transformar la diversidad religiosa en una fuente de riqueza social. Señaló que la paz debe prevalecer sobre el odio para construir una fraternidad duradera.
El Gran Muftí Abdul Latif Derian remarcó que las guerras asociadas a la religión no reflejan la esencia de la fe, cuyo fundamento es la dignidad humana. Reiteró la importancia de fortalecer la unidad nacional y promover la convivencia entre comunidades.
Por su parte, Ahmed bin Mohammed Al Jarwan resaltó que la verdadera fe converge en los principios del bien, la justicia y la dignidad. Recordó que la paz es un trabajo continuo que nace en corazones capaces de reconocer el valor del otro. Como muestra de este compromiso, inauguró en América Latina el curso “Conflictos Sociales: Herramientas de Prospectiva para la Paz”, organizado junto a la Pontificia Universidad de Valparaíso, con el objetivo de formar líderes orientados a la cohesión social.
El encuentro en Beirut reafirmó que la diversidad religiosa del Líbano, lejos de representar una división, constituye su mayor fortaleza. Las intervenciones de los líderes destacaron que la paz se construye con respeto, unidad y acciones concretas, ofreciendo al mundo un ejemplo de convivencia y esperanza.
