Las estadísticas hasta hoy aseguraban que el hombre era más proclive a padecer un ACV, pero la mujer hoy ha equiparado el riesgo de sufrirlo. A pesar de los progresos en la prevención, las cifras son malas para ellas: 1 de cada 5 mujeres lo padecen; frente a 1 entre 6 hombres.
- Hipertensión arterial. La presión arterial alta (≥140/90 mmHg) sin tratamiento aumenta el riesgo en la mujer de presentar un episodio cerebrovascular. La hipertensión puede aparecer en cualquier momento de la vida y no se cura, pero sí puede controlarse (el valor óptimo es 120/80 mmHg). Mediante cambios en el estilo de vida como el control del peso o el aumento de la actividad física, restricción del sodio y, de ser necesarios, tratamiento farmacológico con medicamentos.
- Diabetes: el riesgo de enfermedad cardiovascular en la mujer diabética aumenta entre 3 y 7 veces mientras que en los hombres lo incrementa de 2 a 3 veces.
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Tabaquismo: en Argentina fuma el 34% de la población adulta. Cada año mueren 40.000 argentinos por causas relacionadas con el tabaco y coincidiendo con los datos mundiales, el número de jóvenes que fuma sigue en aumento, fundamentalmente las mujeres. Se calcula que el 50% de los infartos entre las mujeres de mediana edad son atribuibles a esta adicción.
- Anticonceptivo: el consumo de cigarrillos combinado con el uso de anticonceptivos orales también ha demostrado aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o cerebral. De hecho, su uso en fumadoras mayores de 35 años está contraindicado.
- Dislipemia: el aumento del colesterol total y de la lipoproteína de baja densidad (LDL) son importantes señales de alerta cardiovascular en las mujeres. Los niveles bajos de la lipoproteína de alta densidad (HDL) o colesterol “bueno” son predictores de enfermedad coronaria en la mujer.
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Obesidad e inactividad física: el sedentarimso realizar actividad aeróbica de manera rutinaria previene problemas cardiovasculares.
- Estrés: es un factor de riesgo reconocido en ambos sexos. Sin embargo, estudios preliminares han demostrado que mientras los niveles de hormonas relacionadas con el
estrés disminuyen cuando el hombre llega a casa tras su jornada laboral, en la mujerocurre lo contrario.
Fuente: Infobae