En diálogo con La Unión, Bajac justificó su acción dentro del Parlamento afirmando que oró “le di la honra, el poder, la alabanza y la acción de gracias a aquel que es mi creador, creador tuyo y de todas las cosas, el que nos redimió y nos tiene sanos”.

Señaló que un día antes, el miércoles, ya le había pedido a Silvio Ovelar hacer uso de palabra al inicio de la sesión para rezar, lo cual fue aceptado por el titular del Congreso.

Recordándole que por Constitución Nacional nuestro país es laico y, por ende, cuestiones políticas deben estar totalmente separadas del ámbito religioso, atinó a decir que “eso no es verdad”.

Indicó que no son necesarias “cuatro paredes de un templo para orar”. “El templo es el mundo”, aseguró. En ese sentido, dijo que forma parte de una iglesia apostólica y profética que no practica ninguna religión, sino que “tiene una relación con Dios”.

Durante la sesión ordinaria de ayer, la senadora Bajac pidió realizar un rezo como “homenaje a Dios y bendiciendo a cada uno de los colegas”. El acto fue repudiado por Paraguayo Cubas, quien reclamó que el presidente del Congreso, Silvio Ovelar, haya aceptado la solicitud de la legisladora liberal.

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