El fallo fue decidido por la Primera Sala del tribunal con el voto clave del juez Cristiano Zanin, sumado a las adhesiones de la magistrada Carmen Lúcia y del relator del caso, Alexandre de Moraes. Según el Supremo, Bolsonaro se valió del aparato estatal para difundir narrativas falsas, provocar inestabilidad social y buscar mantenerse en el poder tras las elecciones de 2022.
De Moraes destacó que “la gravedad e intensidad de la culpa, los motivos, las circunstancias y las consecuencias del delito son en gran medida desfavorables” al exmandatario. En la misma línea, la jueza Carmen Lúcia sostuvo que existen “pruebas irrefutables” que confirman el rol de Bolsonaro como líder de la organización criminal.
La condena contra el expresidente marca un hecho sin precedentes en la historia política y judicial de Brasil, con repercusiones que se extienden más allá de sus fronteras.