Boxing Day, la insólita tradición del fútbol inglés de jugar partidos el día de Navidad

Cada 26 de diciembre es un día especial para el fútbol inglés. La fecha número 18 se transforma en la más esperada por los aficionados y, en algunas ocasiones, la más odiada por los futbolistas.

En esa jornada, la Premier League, y sus tres categorías inferiores, están obligadas a jugar un partido “por culpa” de la tradición británica.

Del otro lado, hinchas felices. Son vacaciones de invierno y las estadísticas aseguran que ese día los estadios alcanzan el 97% de su capacidad total. Padres e hijos asisten juntos a la cancha y crean un escenario sumamente familiar.

La Federación de fútbol inglesa planifica con cautela esta jornada, a tal punto que acomoda el fixture para que se enfrenten equipos de una misma ciudad o área. De esta forma, los seguidores no pierden tiempo en viajar.

El fútbol inglés no para. Al contrario, aumenta la cantidad de partidos: tres en total y solo dos días de descanso, es el resultado del “Boxing Day”.

El “Día de la Caja” tiene varias teorías en cuanto a cómo nació. Algunos dicen que surgió en la época feudal, ya que los nobles, después de Navidad, les entregaban a sus sirvientes cajas con comida que sobraba de los banquetes previos en forma de agradecimiento.

Otros aseguran que, el día posterior a Navidad, los empleados asistían a sus lugares de trabajo con una caja en donde sus patrones les dejaban dinero.

No obstante, existe una teoría más que une al fútbol y al “Boxing Day“. Una fecha histórica dentro del mundo de este deporte, quizás, por lo que realmente resulte imposible suspender los partidos un 26 de diciembre.

EL PRIMER PARTIDO

El Sheffield FC es el club de fútbol más antiguo de la historia. Fundado en 1857, tuvo que esperar tres años para encontrar su primer adversario. El 26 de diciembre de 1860, apareció el Hallam FC.

Aquel día quedó marcado, fue el primer partido a nivel clubes de toda la historia, es por eso que el “Boxing Day” tomó mayor relevancia dentro del fútbol británico.

LAS CONSECUENCIAS DE JUGAR EN ESA FECHA FESTIVA

“En un par de ocasiones, y con el objetivo de tener esa fecha libre, algunos futbolistas de la Premier league me decían que los amoneste”, reveló el exárbitro Howard Webb. Los que rozaban el límite de tarjetas amarillas hacían “cosas estúpidas, como celebrar en la cara de un oponente o lanzar el balón muy lejos”, aseguró.

Ya que, claro, mientras todos celebran en familia, ellos tienen que sacrificar la jornada del 25 para estar concentrados con sus equipos. Tanto futbolistas, como entrenadores, se han quejado. Los primeros citados no tienen descanso físico, mientras que los otros tienen que planificar estrategias de juego, rotando formaciones para evitar lesiones futuras.

Con información de Infobae.

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