De qué huyen los miles que dejan todo por entrar a Europa

“La gran mayoría de las 137.000 personas que cruzaron el Mar Mediterráneo hacia Europa durante los seis primeros meses de 2015 huían de guerras, conflictos o persecución”, aseguraba un informe presentado en julio por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

El incremento en comparación con el mismo lapso del año pasado fue de 83 por ciento. La cantidad de personas que perdieron la vida en el intento de llegar a Europa en el período se triplicó: pasó de 590 a 1.850.

La tendencia no hizo más que incrementarse en los últimos dos meses, y todo indica que seguirá en aumento. La foto de Aylan Kurdi, el niño sirio de tres años que murió ahogado en el Mar Egeo intentando cruzar de Turquía a Grecia en una precaria embarcación, no hizo más que confirmar el agravamiento de esta crisis humanitaria.

Según el informe de la ACNUR, el 34% de los migrantes que intentaron cruzar el Mediterráneo rumbo a Europa en los primeros seis meses de 2014 provenían de Siria. Los otros dos países de origen más relevantes son Eritrea y Afganistán, ambos con 12 por ciento. Luego vienen Nigeria (5%), Somalia (5%), Gambia (3%) e Irak (2,5%).

Grecia e Italia son las dos grandes puertas de entrada. Entre enero y junio, 68.000 personas salieron de las cosas de Turquía para llegar a las islas del sudeste griego. Todos llegaron allí tras un largo periplo, desde naciones de Medio Oriente, principalmente Siria, Afganistán e Irak.

A Italia arribaron 67.500, mayoritariamente desde el norte de África. Más precisamente de Eritrea, Nigeria, Somalia y Gambia.

A continuación, los principales motivos que provocaron la expulsión masiva de ciudadanos de cada uno de estos países.

En Siria la guerra civil desatada en 2011, marcada primero por la feroz represión del presidente Bashar al Assad y, más recientemente, por la violencia sin límites de Estado Islámico.

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