“Día Mundial del Alzheimer (EA)”, la forma más común de demencia

Cada 21 de septiembre se recuerda el “Día Mundial del Alzheimer”, considerada la nueva epidemia del siglo XXI, y que se conmemora para concienciar a la población sobre esta enfermedad que afecta no solo a los pacientes sino también a los cuidadores y familiares, por el estrés que produce ver como una persona querida comienza a tener un deterioro de sus facultades intelectuales.

Foto: mspb

La Dra. Marta Sady Galeano, Jefa del Departamento de Neurología de Adultos del Hospital de Clínicas, manifestó que el Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro de curso progresivo e irreversible, que se caracteriza por la alteración de la memoria reciente episódica.

“Así se inicia y después se van agregando otros síntomas, por ejemplo se le pierden cosas, dinero, tiene ideas de que se le roba, celotipia y aparecen trastornos del humor con la progresión de la enfermedad a causa del deterioro de las facultades intelectuales”.

Las facultades intelectuales son aquellas que atañen a la memoria, el aprendizaje, las capacidades o funciones ejecutivas que tiene una persona todos los días y que va perdiendo mediante avanza la enfermedad.

“Por ejemplo, una persona tiene una rutina diaria como levantarse, higienizarse, desayunar, ir al trabajo o hacer las tareas del hogar, e involucrarse en dichas tareas, pero que con esta enfermedad eso empieza a alterarse, se va perdiendo y la persona deja de realizarlas, por ejemplo no quiere bañarse e incluso olvida el trayecto de regreso a su casa y así sucesivamente hasta que se van agregando otras alteraciones que son notorias en el trabajo, como una amnesia de lugar, o dificultades para hablar, para recordar, incluso para reconocer, instalándose de esa manera la enfermedad”, indicó.

Como toda enfermedad degenerativa se desconoce las causas, pero en los últimos 20 años ha habido una evolución importante en el diagnóstico y sobre todo en el tratamiento. “Se trata de factores genéticos, mutación de ciertas proteínas, ser portador de un gen de la presenilina 3, también algunas alteraciones cromosómicas como el Síndrome de Down, bastante frecuente en esa población. Se habla de factores externos como por ejemplo algún virus, o sea, hay una arista importante de múltiples factores que colaboran para la aparición de la enfermedad”.

La profesional señaló que la enfermedad es más frecuente en mujeres, existen factores de riesgo como la edad, a mayor edad, mayor predisposición para desarrollar la enfermedad, pero generalmente comienza a manifestarse a partir de los 60 años en adelante. Así también citó el Alzheimer precoz que puede aparecer a los 40 años y se debe generalmente por factores genéticos.

“Otro rasgo importante es el bajo nivel intelectual, las personas que no fueron a la universidad tienen mayor predisposición a desarrollar Alzheimer, ya que a mayor estudio, mayor formación de sinapsis, o sea, de conexión entre las neuronas; influyen también el traumatismo de cráneo, la trisomía 21; la raza también tienen mucha incidencia, siendo más frecuente en los latinos, japoneses y otras razas asiáticas”, reveló.

Asimismo la profesional fue enfática en aseverar que la aparición de la enfermedad es independiente al tipo de trabajo desarrollado por la persona; no obstante, dijo que a mayor actividad intelectual se retrasa la aparición de Alzheimer, pero si existiesen antecedentes familiares de la enfermedad, es muy probable el desarrollo de la misma.

Consultada sobre cuáles serían los síntomas que indicarían la presencia de la enfermedad, la neuróloga manifestó que la misma puede aparecer incluso 20 años antes, como la disminución del olfato y del gusto; también se habla de alteraciones intestinales como la microbiota intestinal. Y a partir de los 70 años, sobre todo si es una persona intelectualmente formada, comienza a tener alteraciones de la memoria episódica, como los primeros síntomas.

Agregó que aquellos pacientes con un deterioro cognitivo leve, es decir, que se olvidan o confunden fechas, que no recuerdan ciertos episodios o donde guardaron ciertas cosas, solo un grupo podría desarrollar la enfermedad y correspondería al 12% aproximadamente.

“Hay que recordar que no existe el deterioro cognitivo por la edad, normalmente tenemos que llegar bien de memoria y con capacidad de aprendizaje hasta los 90 años, salvo que exista un riesgo de padecerla”.

Refirió además que existen algunas enfermedades clínicas que pueden simular un Alzheimer, por ejemplo hipotiroidismo, déficit de vitamina B12 o hidrocefalia de presión normal, que con los estudios indicados se puede hacer un diagnóstico diferencial.

Diagnóstico

Como muchas enfermedades neurológicas, el Alzheimer tiene un diagnóstico clínico. A modo de comentario, dijo que en otros países se hacen biomarcadores. En consultorio de Neurología se realizan test neuropsicológicos y un examen mental rápido donde se hace una evaluación de la memoria inmediata, memoria tardía, cálculos matemáticos como suma, resta, y si la persona es analfabeta se le pregunta cómo preparar ciertas comidas de manera a evaluarlos.

Por el momento no hay una cura para el Alzheimer, pero si se pueden realizar rutinas y actividades para retrasar el deterioro que causa la enfermedad.

“El Alzheimer no puede prevenirse pero sí retrasar la aparición de los síntomas de la enfermedad, y para eso es bueno mantener una buena calidad de vida como mantenerse alegre, de buen ánimo, combatir la depresión, comer alimentos sanos que contengan Omega 3, vitamina C, dormir bien, leer libros, estudiar idiomas, incluso estudiar historia y tener una vida social activa, ya que está demostrado que aquellas personas que comparten tienen mejor expectativa desde el punto de vista de la memoria, por eso se dice que la mejor vitamina para el cerebro es dormir bien, evitar grasas saturadas y realizar actividad física”.

No existe un tratamiento para prevenir la enfermedad ni para frenar el avance. Sí se prescriben medicamentos que ayudan con algunos síntomas de la enfermedad y para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero solo suele ser útil en las primeras fases, perdiendo su utilidad en fases más avanzadas.

El Departamento de Neurología de Adultos del Hospital de Clínicas cuenta con profesionales capacitados para diagnosticar e indicar el tratamiento correcto, donde se realizan chequeos neurológicos con evaluaciones de la memoria de acuerdo a factores de riesgo, y un examen mental. Las consultas se realizan por derivación médica, mediante agendamiento en la Secretaría del Servicio, o también a través del Call center llamando al 021 3399366 al 68, de lunes a viernes de 07 a 17hs

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