“Yo hice un análisis. Estamos hablando de una sentencia para 2.100.000 personas en el sector laboral si se aplican restricciones. Esas personas se verían muy golpeadas”, dijo López Arce en contacto con La Unión, considerando que una cuarentena del “estilo como la de Semana Santa” no detendrá el aumento de contagios, contrario a lo que se pretende.
Dijo que “si los controles efectivos no se hicieron en 1 año y 3 meses, lo que apliquen ahora mucho no va a variar”, añadiendo que lo único que hará es perjudicar a las personas que se verán obligadas a encerrarse y perder sus puestos de trabajo. También hizo alusión particular al sector de los gastronómicos, cuyos propietarios prevén una recuperación total del negocio dentro de 5 años, por lo que nuevas medidas restrictivas ralentizarían su restablecimiento o directamente los obligarán a cerrar de manera definitiva.
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