Sociedad Paraguaya de Infectología ve con preocupación el inicio de clases

Desde la Sociedad Paraguaya de Infectología (SPI) afirmaron que la evidencia demostró que tanto niños como adultos son igualmente susceptibles a infectarse y con una probabilidad de transmitir el SARS-COV-2 similar. Indicaron que las escuelas, profesores, y los padres deben reconocer que no existe un "riesgo cero".

Foto: AFP.

La SPI manifiesta que la evidencia reciente ha demostrado que tanto niños como adultos son igualmente susceptibles a infectarse y con una probabilidad de transmitir el SARS-COV-2 similar. La indicación de pruebas de detección del SARS-CoV-2 en niños es menos frecuente, por lo cual se ha creado la falsa percepción de que ellos no se contagian con la misma facilidad que los adultos. La población pediátrica tiene menos probabilidades de enfermar gravemente, no así los adultos que los cuidan y rodean. Las escuelas, profesores, y los padres deben reconocer que no existe un “riesgo cero”. La reapertura de las escuelas requerirá aceptar que el objetivo es la reducción de riesgos, sostienen los especialistas.

“Vimos con mucha preocupación la falta de información tanto para la familia y para el staff de docentes,  entonces vimos en la necesidad de poner a consideración de las autoridades que van a tomar la decisión de reanudar o no las clases presenciales,  cuáles son los indicadores que se deben tener en cuenta y como cuál es serían las recomendaciones para prevenir los brotes dentro de las aulas”  expresó la Dra. Elena Candia Florentín de la Sociedad Paraguaya de Infectología.

 

 

Las recomendaciones planteadas por la SPI son las siguientes:

1. Proteger a los vulnerables.
Niños, adultos mayores y aquellos con enfermedades subyacentes con riesgo de complicaciones por COVID19, no deben regresar a clases presenciales a menos que haya poca o ninguna transmisión en la comunidad y el sistema escolar debería permitirles participar de forma virtual en la mayor medida posible.

2. Uso mascarillas faciales
Elegir mascarillas con buena filtración y ajuste, que cubran el puente de la nariz hasta la barbilla. Las mascarillas de tela pueden tener una efectividad variable dependiendo del material, el número de capas y el ajuste. Es importante destacar que el uso de mascarillas por parte de los alumnos y profesores, la ventilación apropiada y el distanciamiento físico podrían potenciar la efectividad de las mismas. La eficacia de mascarillas de tela mejora cuando se utilizan múltiples capas y combinación de diferentes tejidos (como algodón-seda, algodón-gasa, algodón-franela) oscilando entre 80% a 90%. Una capa de algodón de 600 hilos puede proporcionar eficacia de filtración de 79% -98% mientras que las mascarillas quirúrgicas presentan una eficacia mayor al 70%.

3. Ventilación apropiada de las aulas.
Mantener ventanas y puertas abiertas, tragaluces abiertos, uso de ventiladores de ventana (colocarlo cercano a las ventanas abiertas para permitir el ingreso de aire fresco al interior de las aulas). Artefactos que hacen recircular el aire del interior sin filtrarlo ni sustituirlo con aire fresco no son útiles para reducir virus presente en la habitación (la mayoría de los aires acondicionados y ventiladores en habitaciones con ventanas cerradas). Se podría medir el nivel de CO2 para evaluar si la ventilación en las aulas es adecuada, considerando que el nivel de CO2 en el exterior es de aproximadamente 400 partículas por millón (ppm), un nivel por debajo de 800 ppm sería aceptable.

4. Fomentar actividades al aire libre.
Permitir los recreos al aire libre bajo supervisión para limitar comportamientos de alto riesgo. Lavar las manos antes y después del recreo o luego de utilizar equipos de alto contacto. Alternar los tiempos de recreo o si es necesario separar áreas en el patio de la escuela por clases. Realizar clases de educación física al aire libre cuando sea posible con número limitado de estudiantes y actividades que limiten el contacto cercano. Limitar el uso de vestuarios

5. Reducir el riesgo siempre que sea posible.
Evitar reuniones con número elevado de personas. Clausurar cafeterías, áreas de recreación, sala de reuniones, salas de descanso que se encuentren en espacios cerrados. Restringir el número de personas en las bibliotecas y suspender los ensayos de los coros. Reducir superficies manipuladas por varias personas, por ejemplo manteniendo las puertas abiertas se evita tocar los picaportes. Evitar visitas no esenciales y exigir que todos los que ingresen a la escuela que se laven las manos y usen una mascarilla.

 

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