En Instagram algo está cambiando y parece que no gusta

Este mes Instagram ha invitado a 20 cadenas de tiendas estadounidenses a participar en las pruebas de una nueva función que permitiría comprar una prenda que aparezca en una fotografía compartida en la aplicación,escribe ‘The Independent’.

La función, que fue probada a principios de noviembre, se activa haciendo dos ‘clics’ en la pantalla de su dispositivo para activar el ‘me gusta’, momento en que aparecerá una ventana que nos propondrá obtener más información sobre algún artículo que aparezca en la fotografía (su origen y el lugar donde se la puede comprar), para efectuar enseguida la compra o ver artículos parecidos.

El portavoz de la aplicación explicó al diario británico que la información obtenida de estas pruebas ayudará a decidir si hay que lanzar esta función en Reino Unido y otros países.

¿Posibilidades infinitas o un giro hacia la ruina?

Las marcas más conocidas se muestran expectantes ante la novedad. Por ejemplo, la jefa de marketing de la tienda Kate Spade, Mary Beech cree que este nuevo servicio de Instagram facilitará la compra de los artículos que vemos, de tal forma que las posibilidades de vender sus productos serían “infinitas”.

Sin embargo, esta novedad podría resultar contraproducente, ya que los usuarios, que se han acostumbrado a ver Instagram como un álbum digital público de fotos, podrían sentirse indignados ante la aparición de anuncios publicitarios inoportunos que podrían amenazr con convertir a su aplicación predilecta en un catálogo de compras. De hecho, el número de publicaciones de la gente regular disminuye en Instagram a medida que la cantidad de las de los anunciantes crece.

¿A qué se debe el cambio?

Tal vez la razón de esta iniciativa resida en el hecho de que Instagram tiene competidores que permiten compartir las imágenes en la Red, como Snapchat. Aunque también podría ocurrir que a los internautas no les guste esta ‘evolución’ que experimenta la aplicación.

De momento, aún estar por ver si en el futuro ocurrirá lo mismo con las fotografías de cualquier persona en Instagram, lo que permitirá comprar alguna prenda que su amigo ya tiene. Si eso ocurre, ello podría cambiar nuestra actitud hacia los anuncios publicitarios,  haciéndolos ‘más aceptables’ para nosotros, o quizá acabe por arruinar completamente Instagram, resume el periódico.

 

 

Fuente: RT

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