Una serie de hechos insólitos ocurrieron en el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), donde dos funcionarias fueron descubiertas `in fraganti´ mientras se apropiaban de los documentos, con la aparente intención de hacerlos desaparecer. La estudiante Valeria Barreto, una de las que impidió el paso de la patrullera de una empresa de seguridad donde la funcionaria trató de huir, relató cómo pasaron los hechos.
La fiscal de turno, Blanca Aquino, fue duramente cuestionada por su actuar, pues la agente se negó a inspeccionar a la funcionaria que habría escondido los documentos entre su ropa interior, su cartera y hasta habría comido trozos de papel, según precisó la universitaria.
Cuando accedió a inspeccionar a la mujer, acompañada por tres alumnas, se negó a intervenir en el caso de la presunta quema de archivos que se registraba en el Rectorado donde también habían funcionarios escondidos. Finalmente cedió ante la exigencia de estudiantes y por los argumentos expuestos por un alumno de derecho, que le recordó sus funciones.
Luego de que, María del Carmen Martínez Méndez, directora de Talento Humano del Rectorado de la UNA, sea inspeccionada, se detectó que efectivamente había escondido documentos que comprometían la gestión del rector Enrique Froilán Peralta y también llevaba pendrives con copias de documentos.
Los universitarios denunciaron que también se reportó la quema de archivos en la Facultad de Veterinaria, donde incluso habrían robado una de las computadoras. También se detectó que el Decanato de la Facultad de Filosofía estaba con las luces encendidas en horas de la madrugada, donde aparentemente también habían funcionarios.