La ministra de Justicia, Sheila Abed, confirmó ayer en la residencia presidencial Mburuvicha Róga, que el Gobierno construirá en el corto plazo un penal de máxima seguridad para albergar a los delincuentes más peligrosos. Explicó que tener juntos en Tacumbú a reclusos de todo tipo siempre representa un gran desafío para la seguridad.
Expresó que “La idea es que los criminales comunes no estén junto con las bandas del crimen organizado”.
El costo aproximado de la prisión será alrededor de 1.000 dólares el metro cuadrado, y contará con una capacidad para 200 personas aproximadamente.
Por último, señaló que un penal de máxima seguridad debe contar con las condiciones aptas para que se pueda realizar un rescate rápido, como rutas asfaltadas.