5 años del 31-M: “Cartes había comprado la guerra de la enmienda y tenía que ganarla”

El diputado liberal Édgar Acosta relató cómo se enteró de que el entonces presidente de la República, Horacio Cartes, "había dado la orden de que la enmienda tenía que terminar esa semana". En otro orden, también comentó que hasta ahora sufre de secuelas por el escopetazo que recibió por parte de un policía ese día. Además, anunció la publicación de un libro sobre lo ocurrido en aquella trágica jornada.

Horacio Cartes, expresidente de la República. / Foto: EFE.

“Esa semana del 31 (de marzo), teníamos información de primera mano de que Horacio Manuel Cartes había dado la orden de que todo tenía terminar esa semana, eso significaba que tenía que conseguir o no la enmienda. El término que usó Cartes fue ‘compro esta guerra’. Él había ‘comprado la guerra de la enmienda’ y tenía que ganarla, así que nosotros sabíamos que esa semana era decisiva. Por eso hicieron todo eso. Cambiaron el reglamento, asumió como presidente del Senado el vicepresidente segundo (Julio) Velázquez en presencia del finado Robert Acevedo (quien era entonces el titular del Congreso). Todo eso fue totalmente irregular, pero tenían que darle pues gusto al ‘patrón’, entonces tenía que salir la enmienda. Después sesionaron en la sede de la bancada del Frente Guasu”, recordó Acosta en diálogo con Nuestra Mañana, haciendo un relato de lo sucedido durante aquella agitada y trágica jornada cargada de disturbios.

En ese orden, dijo que lo que personalmente lo motivó para ir hasta la sede del Congreso fue precisamente que “todo termine ese viernes”. “Entonces yo me fui a la Cámara de Diputados, pero yo no estaba pensando en ir a manifestarme. Yo iba a irme a mi oficina por si convocaban a sesión para liquidar rápidamente. Mi idea era ir a hacer mi tarea, ir a votar en contra y argumentar por qué la reelección presidencial vía enmienda es inconstitucional. Allí me topo con una pequeña manifestación ante una brutalidad policíaca que hay resaltar (…) Un chico ya tenía rastro de haber recibido un balín de goma debajo del ojo derecho. Por protocolo, los policías no pueden disparar a menos de 30 metros y solo deben hacerlo por debajo de la cintura”, expuso el diputado, mencionando que “a mí no me cabe duda de que los policías recibieron la orden superior de que por todos los medios debían impedir que la gente se manifieste”.

“Probablemente yo habré estado ahí solo por dos minutos. Yo lo quería era mediar. Yo le reconocí a uno de los policías que estaba en la zona y por eso quise conversar con él y mediar. Me acerco, les dije ‘¡tranquilos!’, pero ahí terminó mi participación porque ya recibí el escopetazo”, dijo.

Sobre el punto, dijo que, por el contrario, ese actuar de la Policía de “violencia extrema” fue contraproducente, ya que “después del escopetazo que recibí probablemente a la gente eso le motivó aun más a salir a las calles a protestar”.

Comentó que de urgencia fue trasladado a un hospital, donde quedó internado. Señaló que recién varios días después se enteró del asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana, ultimado durante una irrupción de agentes policiales en la sede del PLRA ya en la madrugada del 1 de abril. Al respecto, aseguró que “algún día va a haber justicia por la muerte de Rodrigo”, indicando que esto sucederá “cuando tengamos una Fiscalía independiente y un Gobierno que busque justicia, vamos a llegar a quien dio la orden. Ese cruzamiento de llamadas alguna vez se va a hacer (…) Este crimen es imprescriptible”. “Más de 20 policías en compañía de jefes policiales no ingresan a la sede de un partido si no fue planeado con una orden superior.”, subrayó.

En ese orden, el legislador del PLRA dijo que colegas suyos del movimiento Honor Colorado, del cual Cartes es líder, le piden que deje atrás ese triste evento, pero se niega a hacerlo. “Me dicen ‘esto ningo ya está, chamigo. El policía que le mató a Rodrigo está preso’. Todo debería terminar en lo material, que fue el disparo, según ellos. Imaginate cómo piensan sobre la vida. ¿Por qué en otros casos se llega hasta el autor intelectual y este sería la excepción? Recuerdo que la fiscal dijo que profundizar en el caso era entrar en el ‘morbo’. Esa es una ofensa demasiado grande, imaginate lo que es para los padres de Rodrigo”, criticó.

En cuanto a la herida que sufrió en el rostro, sobre todo en la zona de la boca, aseveró que quedó con secuelas psicológicas. Además, señaló que hasta ahora padece de ciertos dolores en los músculos de la cara. “Fue muy difícil el proceso de recuperación, las cirugías de reconstrucción que me tenían que hacer para volver a llevar una vida normal. Fueron 12 operaciones en total y 126 días en Brasil. Mi labio superior no siento. Están también las pesadillas que siempre me acompañan (…) La gente que pase por esto me va a entender, pero no quiero que la gente me entienda porque no quiero que pase más”, dijo. De todos modos, expresó: “Estoy agradecido con la vida de seguir viviendo y estoy con muchas ganas de aportar algo para que a Paraguay le vaya bien. Como siempre dijo, Paraguay vale la pena”.

Acosta comentó que esta tarde, a las 18:00, publicará su libro “31M: República o Enmienda”, que trata sobre lo sucedido según su perspectiva y vivencia en aquella jornada. El acto será en la Sala Bicameral del Congreso Nacional. “Me llevó un poco más de cuatro años escribir el libro, pero creo que era importante dejarlo de primera mano y que la historia se encargue de no olvidar el 31 de marzo”, finalizó.

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