“Para que se configure un hecho como una amenaza, esta tiene que ser creíble, factible de realizar y los actores tienen que tener capacidad de poder hacer (…) Se debe investigar los preparativos, si hubo una iniciación de actos para cometer ese delito. Son circunstancias que el Ministerio Público debe ir analizando o descartando para abrir una imputación porque tampoco se puede dejar de lado. Se tiene que actuar con cautela (…) La Fiscalía debe probar que, para que haya una amenaza, si vos pusiste en marcha la posibilidad a través de la adquisición de armas de fuego, compra de pasajes, los recursos”, afirmó Tuma en diálogo con Nuestra Mañana por Unión TV.
Tuma indicó que, en caso de que la Fiscalía compruebe la posibilidad de que estos adolescentes hubiesen llevado a cabo la masacre en ese colegio privado, puede imputarlos, ya que se trata de alumnos de entre 15 y 17 años y se hallan dentro de la franja etaria para ser investigados.
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Los exalumnos, que habían sido expulsados recientemente de la institución, amenazaron con asesinar al director, profesores y compañeros. Hasta dejaron allí un escrito en el que aseguraron que contaban con armas largas y que luego de concretar el ataque huirían a Pakistán.