Los uruguayos quedaron conmocionados luego del segundo gol de Francia, que ponía el partido cuesta arriba para los charrúas.
Uno de los que no pudo contener la emoción fue el joven defensor José María Giménez, quién rompió en llanto mientras formaba la barrera ante un tiro libre francés.
Para entonces corría el minuto 88 y, salvo una feroz hazaña, la selección sudamericana estaba virtualmente eliminada.
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Tal hazaña, desafortunadamente para el equipo de Giménez, nunca llegó, y el partido acabó con ventaja de 2-0 para Francia. El conjunto galo avanzó así a las semifinales del mundial de Rusia, mientras que Uruguay quedó eliminado en octavos.
