Derribando mitos y leyendas sobre el oído en verano

Ante el inicio de la temporada de piletas, piscinas, arroyos y otros, es importante visitar al otorrino. El oído está preparado para sumergirse al agua, posee tres capas que recubren el conducto auditivo. Utilizar alcohol bórico luego de la inmersión es un cuidado a tener en cuenta.

La llegada del verano suele ser sinónimo de días de esparcimiento, lo que casi siempre acontece alrededor de piletas, piscinas, arroyos o lagos. Uno de los puntos a cuidar a la hora de disfrutar de estas aguas son los oídos.

Uno de los mitos más populares al respecto del cuidado auditivo es que este no debe mojarse. Sin embargo, el oído está preparado para resistir estas situaciones, ya que está dividido en tres partes; la parte externa tiene un recubrimiento de piel que protege al oído interno, y por lo tanto, no se tiene inconvenientes a la hora de sumergirse.

El problema radica a la hora del secado, que comúnmente se realiza con hisopos, cotonetes o toallas. Secar el oído de esta forma muchas veces genera micro lesiones en el conducto auditivo y esto deriva generalmente en infecciones, como refieren especialistas otorrinolaringólogos.

En lo posible se debe evitar secar el oído por medios mecánicos como los mencionados anteriormente. Un método más eficaz es utilizar una o dos gotas de alcohol boricado en el oído. La acción del ácido bórico que contiene seca el oído sin producir micro lesiones.

Otro punto a tener en cuenta es que existen personas predispuestas a dolencias auditivas, como las que practican natación y aquellas que crean tampones de cera. En este último punto cabe detallar que la producción de cera en el oído es algo normal en todas las personas, pero que existen grupos que presentan mayor cantidad y para ellas es recomendable que antes de iniciar las actividades de inmersión visiten a un profesional que los ayude en la prevención de enfermedades o dolencias.

Una situación común se da cuando una persona que es propensa a crear tampones de cerumen ingresa al agua, puede sentir movimiento de la cera y posteriormente sentir que tiene tapado el oído, no es agua lo que queda adentro, es la cera que crea obstrucción.

Cuidados preventivos

Antes de empezar la temporada de verano, visitar al otorrino.
No introducir objetos extraños a conducto auditivo.
Realizar un chequeo previo antes de introducirse al agua.
Si ya ingresó a la pileta, piscina, arroyo u otro; utilice una o dos gotas de alcohol boricado.
A las personas con otitis o trastornos en el tímpano se recomienda no usar piletas ni arroyos u otros.
No se automedique, no todas las gotas óticas sirven o solucionan el problema, algunos casos requieren medicamentos vía oral o inyecciones.
Para pacientes alérgicos que recurrentemente tienen comezón, es recomendable visita al otorrino para un tratamiento posterior.
Los tapones son recomendados en personas que practican algún deporte acuático y para aquellas con predisposición a infecciones.

Fuente: MSPBS

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