Entre las bombas peligrosas incluyen estrellitas, ajitos y fosforitos

Amputación de miembros, sorderas y daños oculares, son otros de los riesgos que se corre con la manipulación de los explosivos.

“Todas las bombas pueden producir daños. He visto incluso muertes en niños por manipulación de estrellitas”, señala el Dr. Bruno Balmelli, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER) . Explicó que la chispa que produce la estrellita puede quemar la ropa y esto a su vez quemar la piel de los niños. “Esta quemadura es prácticamente irreversible”, aseguró el galeno.

Recalcó que las quemaduras pueden prevenirse, por lo que insiste estar al pendiente de los niños y no darles explosivos para que jueguen.

El especialista recomienda en lo posible no utilizar los petardos, caso contrario, pide que la manipulación del artefacto pirotécnico esté a cargo de una persona mayor, que no se encuentre bajo los efectos del alcohol. Menciona que nunca la explosión de petardos no debe realizarse dentro de la casa ni en lugares cerrados, menos aún cerca de las personas ni de los animales.

La curación y tratamiento de un paciente víctima de quemaduras por petardos, con amputación de uno o dos dedos le cuesta al Estado entre 40 a 50 millones de guaraníes.

En Paraguay, un promedio de 30 niños mueren al año por quemaduras prevenibles.

No a las armas de fuego

Aconsejan asimismo a la población no hacer uso de las armas de fuego a fin de evitar tragedias y cegar vidas.

Víctimas de quemaduras por petardos sigue alta

Si bien en los últimos años se logró disminuir la cifra de quemados y mutilados por artefactos pirotécnicos, el porcentaje de lesionados sigue siendo alto. De acuerdo a lo informado por el Dr. Bruno Balmelli, hace 5 años, el número de víctimas durante la navidad y el año nuevo por manipulación y explosión de petardos era de 45. En el 2015 se observó una reducción importante, llegando solo a 21 pacientes lesionados por pólvora; mientras que en el 2016, la cifra de quemados llegó a 16 –solo uno era adulto, el resto niños-. Puntualizó que dentro de este grupo, el 93% de ellos contaba con menos de 15 años de edad; más de la mitad de los lesionados por bombitas -el 52%- tenía menos de 10 años; el 25% menos de 4 años, uno de ellos apenas alcanzaba los 1 año de edad.

Comentarios