Guía gastronómica de Obama en Buenos Aires

En los restaurantes de antaño existía la tradición colgar fotos o dedicar una pared a las firmas de los personajes famosos que los visitaban. Hoy el registro queda en Instagram y basta con una simple búsqueda para saber quién comió en dónde.

Así nos enteramos (bueno, y por todos los medios) de lo que Obama ha comido en su trascendental visita a Cuba y también de las inclinaciones culinarias que ha mostrado a lo largo de su administración (incluso se ha debatido sobre si es el primer presidente foodie de Estados Unidos o si sólo le da continuidad a una tradición culinaria de los mandatarios).
Lo mismo a través de una hamburguesa con queso y que de unas papas fritas al Nobu, Obama ha mostrado —como anfitrión o comensal— que la comida es un vehículo para estrechar vínculos diplomáticos, políticos o personales.

A propósito de su actual gira que continúa en Buenos Aires, donde le espera una comida en el Centro Cultural Kirchner y los restaurantes del Hotel Lao Lao en Bariloche, le hicimos una lista de recomendaciones por si en algún momento puede escapar a degustar un extraordinario asado, una exquisita cena, un buen trago o un suculento postre. Es la guía que agradecería cualquier viajero de buen diente.

Un fine dining
La vanguardia y los manteles largos también son parte del paisaje cocinístico de Buenos Aires. En un nivel de cocina más sofisticada figuran la puerta de Tegui (con cierto secretismo que bien podría pasar desapercibido entre los graffitis que le rodean) donde el chef German Martitegui le da vueltas de tuerca a la cocina argentina. Considerando que el presidente Obama llega a Buenos Aires esta noche, quizá no sea mala opción considerar esta opción.
Un asado

Todos los clichés tienen algo de verdad y el de comer asado en Argentina no es una excepción a la regla. Para tachar lo más pronto posible ese pendiente de la lista está el restaurante Checho, un lugar de parrillas a cargo de Carlos López, que sostiene el pesado título del “Mejor asado del mundo”. Aquí se cocinan animales enteros y tiras de asado.

Un vino o dos
Si hay algo con carácter en Argentina es el vino, un país donde las vides crecen lo mismo en los extremos de la Patagonia que en las alturas de Salta —donde se da la torrontés, una uva tan aromática como el perfume de violetas, que decanta en vinos con un toque amargo al final, un poco regañón pero apreciable—. La solución para tener un esbozo de este mapa estaría en manos de Aldo Graziani, el sommelier y propietario de una vinoteca y restaurante cuya experiencia gira alrededor de las etiquetas nacionales.

Un helado
En Argentina la heladería representa todo lo bueno que ocurre cuando el Viejo Mundo y el Nuevo Mundo se encuentran: la herencia italiana de los gelatos di crema con sabores locales como el de dulce de leche. Ejemplo: la receta hecha en casa desde hace décadas de Cadore gelato .

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