La insalubridad que esconden los moteles

“En menos de un minuto teníamos que entregar cuando había mucha gente”, comenzó describiendo su ex trabajo ‘Rosalita’, un nombre ficticio con el que llamamos a nuestra entrevistada.

 

La misma señaló que muchas veces los colchones, cuando se encontraban restos de semen, sangre o materia fecal, se giraban y se utilizaban del lado contrario. “Rápido limpiamos, hay que entregar rápido las piezas, como sea pero rápido”, dijo.

Una recomendación: “Que mis hijos nunca se vayan a esos lugares”

La mujer reveló que la misma sábana podría ser usada hasta 3 veces por diferentes clientes. “Si estaba muy mojada se cambiaba, pero si habían algunas gotitas teníamos que secar con el aire”, comentó.

Los fluidos en las sillas eran limpiadas con trapos de piso. Los baños nunca estaban realmente desinfectados “le tirábamos lavandina nomás”.

De acuerdo con la experiencia personal, la entrevistada dijo que algunos productos como los jabones o las toallas si eran cambiadas, en ocasiones.

El tema saltó tras una investigación del Canal 9 SNT, en donde también otra empleada anónima detalla que los locales lucen muy bien a la vista, aunque con la ayuda de un profesional se constató que las toallas, sábanas y otros materiales, estaban con fluidos corporales o manchas de sangre, imperceptibles al ojo humano.

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