“A veces nos muestran algunos casos que, en realidad, no nos muestren la total dimensión del problema. Debemos llevar el análisis a la estructura institucional, que es el factor de fondo y el de riesgo para que cada tanto haya denuncias. Reitero: no nos quedemos con el número de denuncias porque no nos muestra el tamaño real del problema”, dijo Vargas en diálogo con Nuestra Mañana a través de Unión TV.
En total, son entre cinco y siete los cadetes que han denunciado supuestas torturas en ACADEMIL, aunque podrían ser más, según los mismos familiares que ya hicieron públicos sus casos.
En ese orden, expuso que hay un “régimen” en sitios como ACADEMIL porque es muy propicia “la práctica de arbitrariedades como norma que rige”.
Vargas aseveró que es importante que instituciones como la Comisión de Derechos Humanos del Senado o el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura visiten a los cadetes que denunciaron las torturas, pero que “no puede reducirse solo al contexto de denuncias”. “Debe incluir decisiones del más alto nivel de Gobierno, del comandante en jefe y todas las autoridades vinculadas a los establecimientos de enseñanza. ¿Cuál es el modelo en el que operan estos establecimientos? ¿Cuál es el perfil? Eso es lo que estas máximas autoridades tienen que revisar. Hay un sistema que permite y que salta corporativamente a justificar”, expresó.
Lamentó que, aparentemente todo quedaría bajo el manto de impunidad porque, más allá de que se produjeron cambios en el mando militar correspondiente por disposición del presidente Mario Abdo, “hay una señal de que todo pueden hacer, una movida de piezas y después no va a pasar nada”.
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