Colombia: después de 53 años, las FARC proclamaron su “adiós a las armas”

“Adiós a las armas, adiós a las guerra. Bienvenida la paz”, exclamó el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, en una ceremonia en Mesetas, en el centro de Colombia, una zona donde ese grupo cometió numerosos ataques en el marco del conflicto armado interno, siete meses después de la firma del acuerdo de paz con el Gobierno colombiano. “No le fallamos a Colombia, hoy dejamos las armas”, destacó el líder guerrillero.

Las FARC entregaron las armas de unos 7000 combatientes en tres fases desde el pasado 7 de junio. La última etapa terminó ayer y hoy se cerró el ciclo con una ceremonia llena de simbolismo en un país que ha sido azotado por la violencia.

Con la entrega de armas, Santos aseguró que ahora “los colombianos y el mundo entero saben que nuestra paz es real y es irreversible”. “Es el fin de esta guerra absurda”, agregó.

Discurso del líder las FARC, Rodrigo Londoño, tras el acuerdo con el Gobierno y la dejación de armas.

Símbolos

La ceremonia empezó con una actuación del cantautor colombiano César López, conocido por tocar una “escopetarra”, una guitarra con forma de escopeta que se convirtió en un símbolo del proceso de paz.

El presidente Santos, que en la firma del acuerdo le regaló a Londoño un “balígrafo”, un bolígrafo hecho con una bala, le obsequió esta vez una escultura que representa una pala hecha con un fusil AK-47.

El jefe de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, el francés Jean Arnault, dijo que los delegados de su organización recibieron 7132 armas de los 6803 guerrilleros que arribaron a los campamentos.

Qué harán con las armas

Arnault dijo que quedaron en manos de las FARC 700 armas para la seguridad interna de los campamentos donde están concentrados sus miembros, que serán entregadas el 1 de agosto.

Ese día la ONU extraerá todas las armas de esos lugares para ser fundidas y usadas en la elaboración de tres monumentos a la paz que estarán en La Habana, por haber sido el escenario del proceso de paz, en Nueva York, la sede del organismo internacional, y en alguna parte de Colombia.

Londoño dijo que el acto final de la entrega de las armas a la ONU no significa la desaparición de las FARC, sino su transformación en un movimiento legal.

“No termina la existencia de las FARC, a lo que ponemos fin es a nuestro alzamiento armado de 53 años, pues seguiremos existiendo como un movimiento de carácter legal”, dijo Londoño.

El ex jefe guerrillero aprovechó la ocasión para exigir al Gobierno el cumplimiento del acuerdo, al advertir que siguen los asesinatos de dirigentes sociales y de desmovilizados de las FARC.

Santos, que el año pasado recibió el Premio Nobel de la Paz por la firma del acuerdo con las FARC, Santos le respondió que el Estado cumplirá el acuerdo y afirmó que la entrega de las armas de las FARC “es la mejor noticia para Colombiaáen los últimos 50 años”, aunque lamentó que se produzca después de que el conflicto hubiese dejado más de ocho millones de víctimas y más de 220.000 muertos.

El gobernante agregó que ahora a las FARC les corresponde crear un movimiento político para actuar en la vida democrática del país.

“No estoy de acuerdo con ustedes sobre el modelo económico y político que debe tener nuestraánación, pero defenderé con toda mi determinación su derecho a expresar sus ideas dentro del régimen democrático. Contarán con todas las garantías de seguridad que sean necesarias”, afirmó.

Tras la entrega de las armas, los miembros de las FARC pasarán a la etapa de desmovilización y de sometimiento a una Jurisdicción Especial de Paz para solucionar sus problemas con la Justicia, en una fase que se extenderá por varios meses.

 

Con información de AFP.

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