“Si me preguntás a mí, no creo que ninguno de los dos hayan sido”, expuso Amarilla en comunicación con La Unión en referencia al asesinato de Laura Casuso, indicando que los atacantes revelaron ciertas particularidades, como actuar a cara cubierta y que solo un sujeto haya descendido del rodado para disparar, además de la “baja eficiencia de los disparos”. “Eso no es típico de los sicarios de la zona, no es gente muy profesional”, destacó.
Gentileza.
No obstante, cuestionó que el crimen organizado se haya instalado desde hace décadas en el Paraguay, y en los últimos años especialmente grupos provenientes del Brasil, y sin embargo ningún gobierno ha establecido un combate frontal a través de “política regional y sistémica” contra estas estructuras ilícitas. “El tema de nuestras carencias a nivel de inteligencia en el Estado paraguayo ha sido históricamente”, señaló en comunicación con La Unión.
El caso
La abogada Laura Casuso, representante del supuesto narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão (preso en Brasil), fue atacada anoche a balazos por sicarios en la ciudad de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay. Finalmente falleció horas después en un sanatorio privado local.