Olimpia campeón

Si Olimpia pudiera, en algún momento durante el campeonato, cambiar las reglas del mismo e imponer, por ejemplo, que el puntaje del acumulativo adjudica seis puntos más al que está primero en él, Olimpia sería el campeón y no Guaraní.

Los abogados de Olimpia en la Divisional de la Asociación Paraguaya de Fútbol argumentarían que el acumulativo es una demostración de buen desempeño futbolístico y que es “injusto” que no otorgue los seis puntos adicionales al que está primero en él.

Y, efectivamente, es una demostración de buen desempeño futbolístico y, ciertamente, se puede decidir otorgarle puntos en el campeonato Clausura al que tenga mayor cantidad de puntos en el acumulativo. Solamente que hacer esta modificación durante el Clausura, sería trampa porque ningún equipo trabajó sobre ese presupuesto salvo, tal vez, Olimpia, cuyos abogados ya trabajaban en secreto por ese plan.

La modificación se puede hacer antes o después del campeonato. Si se hace durante el campeonato, es trampa.

Guaraní protestaría con justa razón evidenciando que el cambio de reglas que durante el campeonato muestra que Olimpia controla a la dirigencia que impone las reglas y que usa ese control en su propio beneficio.

Los abogados de Olimpia en la Divisional, para perjudicar a Guaraní, pactarían con los abogados de Libertad y de Cerro, para repartirse puntos entre ellos también, con lo cual podrían asegurar sus participaciones en otras competencias internacionales.

Obviamente, miles de olimpistas fanáticos aplaudirían el cambio y festejarían un campeonato logrado mediante ese cambio. Pero el resto, los aborígenes, los luqueños, los solenses, todos, sabrían que se hizo trampa. Sin embargo, los cerristas y los liberteños seguirían apoyando a Olimpia.

La dirigencia de Olimpia trataría de silenciar la crítica de Guaraní y los demás clubes pidiendo #quelagentedecida (que la gente decida), sabiendo que su hinchada es la más disciplinada y es la que más concurre a los partidos. Además, los dirigentes de Libertad y Cerro les prometen también el apoyo de sus propias hinchadas.

Es posible que la hinchada olimpista, más una parte de la cerrista y una parte de la liberteña, sean mayoría en una votación a favor del cambio de reglas durante el campeonato, pero ese cambio seguiría siendo trampa aunque los olimpistas y sus aliados sean mayoría.

Es lo que pasa ahora en nuestra República. Cartes quiere cambiar las reglas durante el campeonato porque controla a la dirigencia y su hinchada aplaude que lo haga. Pero el resto de los paraguayos sabemos que eso es trampa.

Nuestra Constitución, el reglamento del campeonato, dice que para cambiar las reglas sobre el tiempo que una persona tendrá el poder presidencial es necesario dar a la gente el derecho de discutir con tiempo suficiente y con múltiples opciones porque ese tiempo modifica el equilibrio de poderes (Reforma).

Cartes y sus aliados no quieren que la gente tenga múltiples opciones ni tiempo suficiente para discutir sobre las reglas referidas al tiempo que una persona tendrá el poder presidencial (Enmienda).

Es trampa, aunque sean mayoría.

 

 

Por Enrique Vargas Peña.

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