Se trata de una obra de hierro salida del taller parisino Fonderies Du Val D’Osne, la fundición más importante del siglo XIX y parte del XX, adquirida en 1910 por la Junta Municipal de Asunción para ser emplazada en el Paseo del Centenario durante la gestión del intendente Eduardo Schaerer (1908-1911).
“Es un hecho lamentable lo que ocurrió con esta escultura, porque es algo realmente grave” sentenció la Arq. Clarisse Insfrán, de la Dirección de Registro y catalogación de la Secretaría de Cultura.
Te puede interesar
Colosos de la Tierra lanza su edición 2025 con nuevos desafíos y más inclusión comunitaria
Agustín Saguier: ‘Asunción no necesita un maquillaje, necesita elecciones ya’
Jorge Querey: “El narcotráfico ya forma parte del sistema financiero internacional”
Petropar reafirma su compromiso con precios justos y transparencia ante ajustes internacionales