Vergonzosa agresión a los jugadores de River provocó la suspensión del Superclásico

Un comportamiento insólito de un grupo de hinchas de Boca ubicados detrás de la manga de salida de River provocó un escándalo en el entretiempo que terminó con la suspensión de la revancha de octavos de final de la Copa Libertadores con el partido igualado 0-0.

Todo ocurrió cuando los jugadores de River volvían al campo para disputar el segundo tiempo y se vieron afectados por un químico que perjudicó severamente la visión de varios jugadores. Algunos, además, sufrieron quemaduras de primer grado.

“Una vergüenza total que abran la manga para eso, es una vergüenza total”, se quejó Marcelo Gallardo mientas que Fernando Cavenaghi decía “nos tenemos que ir a la m…”.

Dirigentes de la Conmebol evaluaron lo ocurrido con los médicos de River y el propio jefe de seguridad del ente sudamericano durante una hora y quince minutos, tiempo que pareció extremo ante lo que era contundente. Incluso el árbitro Darío Herrera indicó en un momento: “Vamos a esperar un tiempo prudencial” para tomar una decisión mientras jugadores como Leonardo Ponzio, Gonzalo “Pity” Martínez y Sebastián Driussi, algunos de los más afectados, lloraban por los efectos del gas pimienta.

Transcurridos unos minutos de la agresión, el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, ingresó intempestivamente al campo junto al vice Matías Patanian y allí la tensión tomó ribetes aún mayores mientras en la tribuna los hinchas de Boca cantaban contra River.

“No sé cómo entró eso a la cancha, abrieron la carpa y fue directamente a los ojos”, contó Matías Kranevitter sobre lo ocurrido mientras que Ramiro Funes Mori expresó: “Nos tiraron gas pimienta como unos cobardes, no se puede permitir esto en el fútbol, no es una guerra, es sólo un partido de fútbol”.

La exacerbación de los hinchas completó la escena con un drone que llevaba encima un fantasma que hizo recordar el paso del club de Núñez por el Nacional B.

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