La huelga del transporte sigue en suspenso. El presidente de la Federación de Trabajadores del Transporte, Gerardo Giménez, explicó que la continuidad o levantamiento de la medida de fuerza dependerá de la respuesta que dé el Gobierno a la propuesta presentada por el gremio.
“Depende de lo que hoy nosotros le vamos a presentar al Gobierno. Si ellos aceptan nuestra propuesta escrita, jurídicamente válida, se levanta la huelga. Si no, seguimos”, señaló Giménez.
Uno de los principales puntos de conflicto se encuentra en la división de las empresas establecida en el artículo 45 de la reforma impulsada por el Ejecutivo. “Ese artículo plantea que una empresa se encargue de los patios, otra de las operadoras y otra de los trabajadores. Eso nos preocupa porque no hay garantía laboral. Yo, que tengo más de 30 años en la empresa, no sé qué pasará con mi estabilidad si se divide”, advirtió.
El sindicalista recordó que en la última reunión con las autoridades, el debate se extendió por más de cinco horas, sin mayores avances. “El Gobierno prácticamente se ratificó en todos los puntos. Casi levantamos la reunión sin acuerdo, pero tras un largo diálogo se abrió nuevamente la posibilidad de discutir”, indicó.
Giménez denunció que la reforma del transporte se realizó “entre cuatro paredes”, sin participación de los actores involucrados. “La propia ministra de Obras Públicas había firmado el año pasado una resolución para que se arme una mesa de trabajo con usuarios, trabajadores, empresarios y el Gobierno. Eso nunca se cumplió. Nos excluyeron y avanzaron solos”, cuestionó.
En ese marco, la Federación solicitó que el Congreso también forme parte de las negociaciones. “Si ya no depende del Ejecutivo, pedimos reuniones con el presidente del Congreso y su equipo, pero ni eso se nos concedió”, lamentó.
A pesar de la dureza del conflicto, Giménez remarcó que la medida de fuerza no busca perjudicar a la ciudadanía. “La huelga es nuestra última instancia. Agradecemos el apoyo de la gente, porque entienden nuestra situación. Muchos compañeros tienen más de 45 años de servicio y están a las puertas de la jubilación. No podemos permitir que toda una vida de trabajo se tire al tacho”, expresó.
La incertidumbre continúa, y el futuro inmediato del transporte público está sujeto a la decisión del Gobierno y al debate parlamentario. “Ahora la pelota está en su campo. Nosotros ya presentamos lo nuestro. Si lo aceptan, hay acuerdo; si no, seguimos con la medida”, concluyó Giménez.