Dolor de cabeza, colesterol, hipertensión arterial, fatiga, obesidad, entre otras, son las consecuencias de una mala alimentación. La salud puede mejorar eligiendo más verduras, frutas y agua antes que las comidas chatarra, explicó la nutricionista Elena Molas a la R800 AM.

“El primer paso es querer cambiar el estilo de vida”, explicó. Y para ello, ella recomienda tres puntos para empezar a mejorar la alimentación:

1. Más verduras y más frutas: Está mal comer alimentos enlatados todos los días. Propone elegir una fruta y yogurt por lo menos a la hora del tereré rupá. Cambiar la empanada por una bananá, puede ser una opción, manifestó la nutricionista quien explicó que en las comidas de rápido acceso o enlatadas poseen sodio en exceso y eso produce hipertensión arterial.
2. Beber al menos dos litros de agua diariamente: A los niños en la casa se le acostumbra a dar gaseosas en vez del agua, cuando los padres deberían dar el ejemplo. Las bebidas gasificadas poseen mucha azúcar que cuando no hacemos actividades físicas quedan retenidas en el cuerpo y luego provocan la obesidad. “La fatiga, el cansancio frecuente y el dolor de cabeza -que a veces no sabemos de dónde viene- pueden ser por falta de agua”, explicó Molas.
3. Realizar actividades físicas: Al menos dos veces a la semana, salir y sudar; hacer ejercicios o deportes ayuda a mantener el cuerpo sano y evitar la obesidad.

Para Elena Molas, el estilo de vida más sano es cuestión de voluntad propia y depende de uno mismo. Recomienda que se empiece de manera proporcional y por pequeños cambios en la comida que sabemos que nos hace mal, por otra que es más saludable.

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