Apple y Google lanzan su software para que los países puedan crear apps de rastreo de contagios

Hasta el momento, 22 autoridades sanitarias de todo el mundo han solicitado y han recibido el acceso a la interfaz de creación de aplicaciones.

Notificación en iOS que indica que podemos haber sido expuestos al coronavirus.

Apple y Google han comenzado a distribuir a las autoridades sanitarias de 22 países su interfaz de programación de aplicaciones (API) denominada Notificación de exposición. Se trata de un software que contiene las bases técnicas para que una app, que debe crear cada país por su cuenta, pueda servir como un sistema ágil de rastreo de las personas que han estado en contacto con un contagiado por Covid-19 en las últimas dos semanas. Entre las dificultades del proyecto, que las compañías aseguran haber resuelto, está el respeto a la privacidad.

La propuesta de Google y Apple se basa en una tecnología denominada bluetooth de baja energía, mediante la que los teléfonos móviles se pueden detectar entre sí en distancias cortas, de entre 0 y 2 metros. Estas apps, cuando se publiquen, lo que harán será identificar a móviles en contacto con otros móviles, no a personas. Ni siquiera recurren a la geolocalización por GPS o antenas de telefonía.

Se trata de que si dos personas han estado cerca durante un período de diez minutos —cada autoridad sanitaria podrá modificar este parámetro según sus propios criterios— en las últimas dos semanas y una de ellas notifica voluntariamente en la app que ha sido diagnosticada como positivo Covid-19 se pueda avisar a todos aquellos que estuvieron cerca y que, por tanto, también podrían estar contagiados.

Para lograr el respeto a la privacidad, las compañías han establecido un sistema de identificación de los teléfonos entre sí mediante balizas de exposición temporal que se generan de forma aleatoria. Todos los metadatos asociados al bluetooth están encriptados para que no se pueda identificar a nadie (por ejemplo, a partir de la potencia de transmisión de un determinado modelo de móvil). La instalación de la app, como la comunicación de un posible positivo, siempre queda a la voluntad del propio usuario.

Representantes de Apple y Google han explicado a un grupo de medios internacionales entre los que se encuentra La Vanguardia que en las últimas semanas han dado respuesta a las peticiones que han recibido de las autoridades de todo el mundo. La creación de este sistema de rastreo, que debe ser un complemento en el seguimiento de contagios, ha tenido que superar varios desafíos técnicos. Entre ellos, uno de los más importantes es que los móviles de Apple (iPhone) y los de Google (Android), no están preparados para detectarse entre sí.

Precisamente una de las claves del posible éxito de este tipo de apps es la interoperabilidad. El hecho de funcionar correctamente en los dos sistemas operativos móviles que copan el 99% de la telefonía es una necesidad. Por otra parte, si una app funciona en España, pero un turista de otro país lleva una app incompatible, esa notificación de exposición a un posible contagio no se va a producir. Otros retos importantes son conseguir que la población en general crea que la aplicación es útil, que respeta su privacidad y la adopte de forma masiva.

 

Con información de lavanguardia.com.

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