La familia Diarte Añazco ya es conocida en Isla Pucú por el trabajo que realizan hacia finales de año. Este ya es la segunda vez consecutiva que el pesebre familiar es declarado como el más grande en el departamento de Cordillera.
Según comentó el joven Diego Diarte, las figuras representativas no superan mucho el tamaño normal “tienen 25 centímetros o menos”. No obstante, el escenario en el que se monta el pesebre tiene siete metros de largo y unos tres metros de altura, espacio suficiente como para que más de una persona pueda ingresar.
Este pesebre fue declarado de interés turístico y las personas pueden llegar hasta la casa de la familia para conocerlo.
Por otra parte, otro pesebre está instalado en la entrada misma a la ciudad cordillerana. Se traba de uno construido con elementos reciclados, como botellas de plástico y otros; se representa al niño Jesús, los Reyes Magos y a unos animales.