El terrible negocio detrás del Mundial de Qatar: ‘abusos’ y ‘trabajos forzados’

Un informe difundido este miércoles por Amnistía Internacional (AI) reveló las malas condiciones laborales de los trabajadores inmigrantes que construyen los diferentes estadios y campos deportivos para el Mundial de Fútbol de Qatar 2022.

Según AI, han sufrido la confiscación de sus pasaportes, además de ser intimidados por parte de los empleadores.

El organismo indicó que miles de trabajadores migrantes se ven obligados a vivir y trabajar en condiciones precarias, peligrosas, que en algunos casos constituyen el trabajo forzoso.

Amnistía entrevistó entre febrero y marzo del 2015 a 132 empleados de construcción quienes realizan tareas en el estadio Khalifa, y a otros 99, de la Aspire Zone.

En esos encuentros, los trabajadores indicaron que se ven obligados a vivir en “alojamientos insalubres” y en condiciones de “hacinamiento”.

Los inmigrantes, principalmente provenientes de India, Nepal y Bangladesh, aseguraron que se les negaron los permisos de salida, por lo que fueron incapaces de retornar a sus lugares de origen, y fueron amenazados en caso de hablar de su situación laboral precaria.

Entre las denuncias efectuadas, dijeron que fueron obligados a pagar cuotas de entre 500 y 4.300 dólares a reclutadores para conseguir el trabajo en Qatar. Además, indicaron que el pago es muy bajo, y en varias oportunidades no se les abona por la tarea realizada.

“Se les había prometido 260 dólares mensuales más un extra por alimentos. Sin embargo, están ganando 130 dólares”, le explicó Mustafa Qadari, editor del informe que presentó el organismo al medio deportivo Goal.

Por su parte, Salil Shetty, secretario general del organismo, responsabilizó a la FIFA por esta situación: “A pesar de cinco años de promesas, fallaron en detener una Copa del Mundo que se está construyendo sobre violaciones a los derechos humanos. Este abuso es una mancha en la conciencia del mundo del fútbol”.

Deepak, un trabajador oriundo de Nepal que utilizó un nombre falso para proteger su identidad, dijo que su vida en Qatar es “como una prisión”. “El trabajo es difícil, se realizaron tareas durante muchas horas en altas temperaturas”, denunció.

Vía: Infobae

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