Sequera indicó que, tras la actual primera ola de la pandemia, en una segunda se espera que las terapias intensivas estén ocupadas por pacientes con coronavirus y que otros afectados, como por ejemplo accidentados en motocicletas o personas que padecen infartos, morirían porque no habría camas disponibles.
Señaló que la tercera ola consiste en que afectaría a personas que padecen comorbilidades. “Ahora no están consultando, no están yendo a consultar por miedo al contagio, o porque los hospitales redujeron el tiempo de consulta. Hay un montón de cosas que el paciente crónico y de aquí a seis meses comienzan a presentar complicaciones, como infarto, algún problema de diabetes o complicaciones por cáncer”, explicó.
Por último, dijo que la cuarta ola de la pandemia “está muy relacionada a la salud mental”. Señaló que esta fase está latente durante toda la pandemia, pero toma fuerza en la última parte.
En ese sentido, señaló que “tenemos que dejar de ver a este problema solo como un bichito nomás, como un virus”. “Es un problema mucho más complejo, de las interacciones humanas”, dijo.
Por otro lado, destacó que Alto Paraná desde hace tres semanas ha demostrado un marcado descenso de contagios así como de muertes por coronavirus. No obstante, señaló que, observando los datos de otros países, hubo repuntes tras bajas de casos, por lo que este departamento esteño no debe bajar la guardia en cuanto a los recaudos sanitarios.
En ese sentido, dijo que definitivamente el epicentro de los casos y fallecimientos “se mudó” a Asunción y Central.
“Estamos en un punto álgido de la epidemia que puede aumentar más, obviamente, pero tal vez sea este el ritmo y después comience a descender dentro de cuatro semanas”, aseveró el doctor.
En otro orden, dijo que, aunque algunos países europeos han reducido los días de cuarentena para los contagiados de COVID-19 de 14 a solamente 10, Paraguay se mantendrá en los 14 días recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).