“La guerra entre Rusia y Ucrania como que marcó un poco la situación en este primer trimestre. Afectó un poco el habitual envío que se hacía a nuestro segundo destino principal, que era Rusia. La guerra fue repentina y hubo muchísimos contenedores en tránsito, algunos estaban en los puertos de Buenos Aires y Montevideo, algunos estaban en el medio del mar y otros ya estaban llegando. Se buscaron alternativas de pago y esto se fue regularizando”, aseveró Burt en conversación con Todas Las Voces a través de La Unión.
En ese orden, comentó que algunos contenedores tuvieron que volver a Paraguay, en tanto que con otros “la industria tuvo que reacomodar los volúmenes a otros mercados”, enviándolos en su mayoría “a mercados que son ya tradicionalmente fuertes y con buenas relaciones con los compradores. Aumentamos allí los volúmenes para tratar de aguantar ese impacto de Rusia”.
En ese sentido, dijo que, si bien es cierto Paraguay envió menos carne, consiguió vender a mejores precios “porque la demanda internacional sigue alta”. “Se aguantó el golpe”, resaltó.
Indicó que también en la Cámara están esperando la habilitación por parte de Estados Unidos para el envío de carne nacional, proceso que se halla en “su recta final”. “Aguardamos que esto comience a mediados de junio”, expresó Burt.