Caacupé 2019: Monseñor criticó la discriminación hacia los pueblos indígenas y llamó a la convivencia armoniosa

Durante la homilía de este domingo en Caacupé, el monseñor Lucio Alfert, obispo del Vicariato Apostólico del Pilcomayo, realizó una crítica sobre la discriminación hacia los pueblos originarios e hizo un llamado a la práctica de una “convivencia armoniosa”.

Homilía de Caacupé en cuarto día de Novenario. / Foto: Facebook CEP.

Con el lema “La palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros”, el monseñor Alfert instó a la ciudadanía a poner en práctica la convivencia armoniosa entre personas de diferentes culturas, haciendo hincapié en la no discriminación, tolerancia y defensa a la vida.

“La Iglesia de hoy debe anunciar la palabra de Dios al mundo de hoy con lenguaje de una manera que llegue al corazón del hombre, que produzca una verdadera consagración”, refirió el monseñor Alfert, en el cuarto día del novenario de la Virgen Serrana.

El monseñor insistió en defender la vida en el seno de la familia y criticó que cada semana en el país se registren dos muertes de mujeres en los hogares, lo cual ha provocado que ya asciendan a más de 40 fallecimientos en este contexto en lo que va del año. “No se puede aceptar esta situación”, sentenció.

En ese sentido, explicó que la Iglesia se encuentra comprometida con la convivencia armoniosa entre las personas de diversas culturas. “El compromiso social no es un añadido nomas, es algo fundamental, Jesús nos da las pautas de cómo vivir ese compromiso con el pueblo. Se debe construir un Paraguay de paz”, refirió.

Criticó que haya personas que desprecien a otras solamente por el color de la piel, por hablar otras lenguas o por el simple hecho de ser diferentes, hechos que no son bíblicos, ya que Jesús sostuvo en las santas escrituras que para servir a Dios primero hay que volverse servidor de todos.

El monseñor realizó un pedido especial a la sociedad, consistente en aceptar a los indígenas evitando las burlas, chistes e insultos hacía ellos por considerarlos inferiores. “Los pueblos indígenas son los que más sufren este tipo de actos en nuestra sociedad hasta hoy. La burla, la indiferencia y la incomprensión. Ellos son echados de sus tierras ancestrales y las instituciones del Estado a menudo se niegan a defender eficazmente sus derechos o simplemente cumplir la Constitución Nacional”, manifestó.

El religioso prosiguió afirmando que “todos fuimos creados diferentes por Dios, pero con la misma dignidad de ser hijos de Dios y hermanos entre nosotros”, refirió.

En otra parte de su homilía, Alfert se dirigió a las autoridades haciendo un llamado a la convivencia armoniosa o fraterna con Dios no alejados de él o en contra de él. “Nunca se puede instalar una verdadera paz en base a las armas militares o policiales. Sin Dios, vamos a acabar con este mundo y no lograremos vivir juntos”, aseguró.

Por último, afirmó que la sociedad se debe construir realizando puentes entre las personas y Dios. “Debemos ser facilitadores de encuentros para el diálogo entre nosotros para apreciarnos mutuamente y hablar sin falsedad, de corazón a corazón, e instalar, así como dice el Papa Francisco, una cultura de encuentro”, concluyó el Monseñor.

 

Con información de ip.gov.py.

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