“Salud está manejando esto como un gran albergue. Ellos (Salud) tratan a todos como si fueran COVID-19 positivo ya que, aunque los presos estén en pabellones separados, todos estuvieron expuestos”, explicó Pérez en diálogo con La Unión, indicando que los epidemiólogos que están trabajando en la penitenciaría le dijeron el sitio quedará bloqueado por 15 días, a excepción del trabajo de los guardiacárceles, que sí o sí deben rotar.
Afirmó que la mayoría de los infectados, compuesta en gran parte por funcionarios penitenciarios, es asintomática. En cuanto a los otros enfermos, dijo que sí presentan síntomas, pero que ninguno de ellos cargan con cuadros graves.
La ministra comentó que actualmente el director de Vigilancia Sanitaria, Dr. Guillermo Sequera, y autoridades de salud local están “mapeando la situación”. En ese sentido, dijo que desde el Ministerio de Salud ya le confirmaron que la totalidad del personal penitenciario así como los familiares de cada uno de ellos serán sometidos a las pruebas de coronavirus.
Los internos en el penal de CDE en total son 1.178 (la capacidad del recinto es de poco más de 500), mientras que el personal administrativo, 134 personas.
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Pérez afirmó también que están estudiando la posibilidad de trasladar hasta este penal esteño mayor cantidad de guardiacárceles de refuerzo “para poder trabajar con menor riesgo”, lo cual ya se finiquitaría hoy.
La ministra de Justicia afirmó que también ha solicitado al Ministerio de Salud la toma de pruebas de coronavirus en la cárcel de Tacumbú y en el Centro Educativo La Esperanza, de Itauguá.