Seguirá existiendo la estructura que construyó Pavão en la frontera, asegura exministro de la SENAD

Luis Rojas, fue el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) cuando había sido capturado el narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão en el marco del operativo “Capricornio”, llevado a cabo el 26 de diciembre de 2009. Recordando el momento, afirmó que con ese trabajo “se había dado una señal política clara de que en Paraguay íbamos a enfrentar a estas estructuras”. “Se había conformado un pequeño grupo de trabajo exclusivamente para ese objetivo y, con la permanente supervisión del entonces fiscal (Francisco) De Vargas, se logró el éxito soñado, que fue la captura de un hombre emblemático dentro de la campaña de ‘Buscados'”, resaltó en comunicación con La Unión R800 AM.

No obstante, lamentó que debido al sistema carcelario de nuestro país “este señor lastimosamente siguió siempre operando desde prisión y, de hecho, con bastante comodidad”, diciendo esto último en referencia a los lujos de los que gozaba el narcotraficante en la cárcel.

Explicó que había sido trasladado desde la SENAD, donde guardó prisión preventiva, hasta la Penitenciaría Nacional de Tacumbú porque la sede antidrogas, si bien posee celdas para recluir temporalmente a personas, no tiene la infraestructura ni está preparada para albergar de manera segura a un capomafioso narcotraficante de la envergadura de Jarvis Pavão.

Más allá de que sea extraditado, Rojas considera que Pavão aún poseerá mucho poder en nuestro país, tomando en cuenta la estructura “bastante fuerte” que construyó en la zona de la frontera entre Paraguay y Brasil, “más aún por la desaparición de Jorge Rafaat (narcotraficante acribillado a mediados del año pasado) creo que su poder se acrecentó”. No obstante, aseguró que desde el Brasil, como estará en una prisión federal, no le será fácil tener y mantener contactos como los tenía en prisiones paraguayas.

En este contexto, señaló que ningún narcotraficante de peso tendrá el control absoluto de la frontera y mucho menos en territorio nacional. “Los grandes capos están todos presos ya ahora en el Brasil”, indicó, sin dejar de reconocer que grandes criminales como Raffat, el propio Pavão y Luiz Carlos da Rocha, alias “Cabeça Branca” (capturado en julio pasado) construyeron fuertes estructuras en la frontera que permanecerán por un tiempo. Así mismo, dijo que también seguirán existiendo pequeños y medianos grupos vinculados a organizaciones criminales como el Primer Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV), afirmando que el trabajo del Gobierno ahora deberá enfocarse en combatirlos.

Jarvis Chimenes Pavão fue condenado a ocho años de prisión en nuestro país por lavado de dinero y tráfico de armas, sentencia que cumplió ayer. Desde hoy, en su país compurgará una pena de 17 años de cárcel por narcotráfico y otros crímenes.

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