Payo Cubas: “Ya tengo hasta algunas costillas rotas… Lo de Riera no fueron golpes mayores”

Los senadores Enrique Riera y Paraguayo Cubas protagonizaron un bochornoso incidente ayer en sesión extraordinaria de la Cámara Alta. El colorado fue a buscar a Payo luego de las reiterativas acusaciones y le propinó golpes de puños. Ambos tuvieron que ser separados por otros legisladores y personal de seguridad.

Cubas relató en contacto con La Unión que Riera ya había mencionado antes de la sesión que iba a golpearlo. Comentó que se enteró de eso y fue en ese momento en que le gritó al colorado: “¿A mí me estás hablando?”.

Tras esto fue que Riera le dijo: “¡A vos te hablo! ¡Vení!”. “Fue ahí que él se subió y me empujó, me tiró al piso”, recordó el legislador esteño.

En ese sentido, señaló que, el presidente del Congreso, Blas Llano, al levantar la sesión por el clima ya descontrolado en el plenario, fue que aprovechó para “decirle de todo”.

Indicó que se ha acostumbrado con el paso del tiempo a recibir golpes. “Ya tengo hasta algunas costillas rotas… Lo de Riera no fueron golpes mayores”, expresó.

Comentó que fue más allá del “pacto” hecho antes con sus colegas, mediante el cual se había comprometido de aceptar una nueva suspensión por 60 días si profería insultos y groserías. No obstante, dijo que no corresponde que sea sancionado, ya que las acusaciones que él lanzó ya fueron con la sesión levantada, es decir, “ya fuera de nuestras funciones”.

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En ese orden, se ratificó en las acusaciones asegurando que Riera le pidió en 1999 una suma de US$ 70.000 para votar en contra del juicio político a su tío, Raúl Cubas, entonces presidente de la República. “Yo tengo pruebas y testigos de eso”, garantizó.

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