“Si vos te ponés de acuerdo con tres personas para matar a una y la matás, es perpetua”, afirmó Améndola en conversación con la Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión, citando como agravantes la premeditación y la alevosía, que también “tienen perpetua”.
“Cada vez que un amigo de Fernando quería defenderlo, ellos lo impedían. La figura es homicidio doblemente calificado. En ambas acusaciones que estamos haciendo hay perpetua. Acá se sabe quién mató. Es todo muy claro”, añadió, afirmando que “si una persona le da 10 patadas en la cabeza a alguien, no puede decir que no lo quería matar”.
Apuntó también contra los rugbiers que no le pegaron a Fernando pero sí estuvieron en la escena en todo momento, señalando que son coautores y también responsables por lo que sucedió. Incluso subrayó que estos sujetos “facilitaron” la golpiza, ya que evitaban y bloqueaban el paso de los amigos de la víctima que trataban de ayudarla.
Aseveró que todos los rugbiers fueron “mentirosos” y “cínicos” en sus declaraciones. “Intentaron mejorar su situación procesal, pero claramente no lo consiguieron”, expuso.
Los imputados por el caso son ocho sujetos: Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi.
Esta semana culminaron las audiencias y el miércoles 25 de enero se realizarán los alegatos finales de ambas partes. El abogado afirmó que espera que entre el 31 de enero y los primeros días de febrero ya salga la condena.
Fernando Báez Sosa, joven de 18 años e hijo único de inmigrantes paraguayos, fue asesinado por un grupo de rugbiers el 18 de enero de 2020 a la salida de un boliche en Villa Gesell, provincia de Buenos Aires.